El catalán completa una carrera
sublime, separándose de sus
rivales en el ascenso y cuajando un descenso que confirmó su victoria
con un
colchón de siete minutos sobre Alex Nichols, segundo. Mireia Miró acaba
tercera tras liderar gran parte de la prueba por problemas estomacales.
Dos de dos. Eso es lo que ha logrado Kilian Jornet en su viaje de cuatro semanas a los Estados Unidos, y es que tras su victoria en la SpeedGoat 50k, el español ha vuelto a vencer en la Pikes Peak Marathon con una actuación que deja claro que a día de hoy Jornet es el rey de las carreras por montaña también al otro lado del charco.
En un terreno menos propicio para el catalán, más sencillo y muy poco técnico, Jornet se las ha arreglado para vencer a los corredores locales. Desde el comienzo, el trío formado por Alex Nichols, Max King y el propio Kilian se puso en cabeza de carrera, aunque poco a poco el ritmo de Jornet se iba haciendo demasiado fuerte para los americanos, lo que permitió que el español llegara a la cima con tres minutos de ventaja sobre Nichols.
A partir de ahí, con esa ventaja y la bajada por delante, sólo una debacle podía quitar la victoria a Kilian, posiblemente el corredor que mejor desciende del mundo. Así, Jornet fue aumentando su ventaja sobre Nichols, hasta llegar a la línea de meta con un tiempo de 3h 40’, lejos del récord, pero una buena marca teniendo en cuenta el calor, que hizo que Kilian coronara una cima de 4.200 metros sin camiseta. Tras el catalán, llegó Alex Nichols, que pudo contener a Max King. Nichols llegó a siete minutos de Kilian, mientras que Max King lo hizo tres minutos después que su compatriota.
“Me he encontrado muy bien físicamente. Desde el principio nos hemos escapado con Alex y en la mitad de la primera subida he podido liderar la prueba. La verdad es que es un terreno muy monótono, un camino pista que en los que vas subiendo haciendo lazos, y cuesta concentrarse para mantener el mismo ritmo. Personalmente me gustan más los terrenos en los que tienes que caminar, correr o grimpar, que se hace más ameno” comentaba Kilian.
“He podido llegar la cima de Pikes Peak con ventaja, lo que me ha permitido no arriesgar en la bajada y mantener la distancia para lograr la victoria, lo que también me ha permitido acabar un poco más fresco” expresaba Kilian, quien después de tres semanas disfrutando del continente Americano, mañana regresará a Chamonix.
En categoría femenina,Mireia Miró tenía decidido que durante la Pikes Peak haría sólo la mitad del recorrido, esto es, la parte del descenso, con el fin de hacer de liebre de sus dos compañeras de equipo, Kasie Enman y Emelie Forsberg. En un principio del trazado, las tres marcharon juntas, hasta que Miró se vio en cabeza en solitario tras mantener un ritmo inalcanzable para sus compañeras.
Gracias a ello, la española llegó a la cima, de 4.200 metros de altitud, en solitario. Además, su rodilla había respondido perfectamente, así que decidió seguir e intentar completar el descenso con ese colchón de minutos que había logrado coger sobre sus dos compañeras de escuadra.
Pero el problema llegó a 10 kilómetros de la meta y no precisamente por su rodilla, y es que el estómago de Mireia se erigió en protagonista y comenzó a darle problemas. El dolor no permitía andar a la española, que se vio obligada a parar en distintos momentos; “me ha empezado a doler mucho el estomago, hecho que me impedía correr, incluso he tenido que parar un par de veces. De modo que he tenido que disminuir el ritmo, para caminar e intentar correr cuando el dolor me lo permitía”. En este momento ha sido cuando Kasie Enman y Emilie Forsberg la han alcanzado y no ha sido posible luchar con ellas. “He llegado a la meta caminando y corriendo a trozos. Ha sido un final de carrera realmente duro” reconoció Mireia.
No obstante Mireia se mostraba muy feliz por el desenlace de este fin de semana, en el que después de liderar buena parte de la prueba, ha conseguido cruzar la línea de meta en tercera posición. “El hecho de liderar la prueba casi hasta el final y acabar tercera por este problema frustra un poco, pero ha sido un fin de semana realmente muy bueno. Venía con las intenciones de sólo hacer la subida después de haberme retirado la semana pasada de Sierre Zinal, pero la rodilla me ha respondido perfectamente, y he terminado un maratón, que hacía un año que no corría ninguno, de modo que estoy muy feliz” aseveró Miró.
Dos de dos. Eso es lo que ha logrado Kilian Jornet en su viaje de cuatro semanas a los Estados Unidos, y es que tras su victoria en la SpeedGoat 50k, el español ha vuelto a vencer en la Pikes Peak Marathon con una actuación que deja claro que a día de hoy Jornet es el rey de las carreras por montaña también al otro lado del charco.
En un terreno menos propicio para el catalán, más sencillo y muy poco técnico, Jornet se las ha arreglado para vencer a los corredores locales. Desde el comienzo, el trío formado por Alex Nichols, Max King y el propio Kilian se puso en cabeza de carrera, aunque poco a poco el ritmo de Jornet se iba haciendo demasiado fuerte para los americanos, lo que permitió que el español llegara a la cima con tres minutos de ventaja sobre Nichols.
A partir de ahí, con esa ventaja y la bajada por delante, sólo una debacle podía quitar la victoria a Kilian, posiblemente el corredor que mejor desciende del mundo. Así, Jornet fue aumentando su ventaja sobre Nichols, hasta llegar a la línea de meta con un tiempo de 3h 40’, lejos del récord, pero una buena marca teniendo en cuenta el calor, que hizo que Kilian coronara una cima de 4.200 metros sin camiseta. Tras el catalán, llegó Alex Nichols, que pudo contener a Max King. Nichols llegó a siete minutos de Kilian, mientras que Max King lo hizo tres minutos después que su compatriota.
“Me he encontrado muy bien físicamente. Desde el principio nos hemos escapado con Alex y en la mitad de la primera subida he podido liderar la prueba. La verdad es que es un terreno muy monótono, un camino pista que en los que vas subiendo haciendo lazos, y cuesta concentrarse para mantener el mismo ritmo. Personalmente me gustan más los terrenos en los que tienes que caminar, correr o grimpar, que se hace más ameno” comentaba Kilian.
“He podido llegar la cima de Pikes Peak con ventaja, lo que me ha permitido no arriesgar en la bajada y mantener la distancia para lograr la victoria, lo que también me ha permitido acabar un poco más fresco” expresaba Kilian, quien después de tres semanas disfrutando del continente Americano, mañana regresará a Chamonix.
En categoría femenina,Mireia Miró tenía decidido que durante la Pikes Peak haría sólo la mitad del recorrido, esto es, la parte del descenso, con el fin de hacer de liebre de sus dos compañeras de equipo, Kasie Enman y Emelie Forsberg. En un principio del trazado, las tres marcharon juntas, hasta que Miró se vio en cabeza en solitario tras mantener un ritmo inalcanzable para sus compañeras.
Gracias a ello, la española llegó a la cima, de 4.200 metros de altitud, en solitario. Además, su rodilla había respondido perfectamente, así que decidió seguir e intentar completar el descenso con ese colchón de minutos que había logrado coger sobre sus dos compañeras de escuadra.
Pero el problema llegó a 10 kilómetros de la meta y no precisamente por su rodilla, y es que el estómago de Mireia se erigió en protagonista y comenzó a darle problemas. El dolor no permitía andar a la española, que se vio obligada a parar en distintos momentos; “me ha empezado a doler mucho el estomago, hecho que me impedía correr, incluso he tenido que parar un par de veces. De modo que he tenido que disminuir el ritmo, para caminar e intentar correr cuando el dolor me lo permitía”. En este momento ha sido cuando Kasie Enman y Emilie Forsberg la han alcanzado y no ha sido posible luchar con ellas. “He llegado a la meta caminando y corriendo a trozos. Ha sido un final de carrera realmente duro” reconoció Mireia.
No obstante Mireia se mostraba muy feliz por el desenlace de este fin de semana, en el que después de liderar buena parte de la prueba, ha conseguido cruzar la línea de meta en tercera posición. “El hecho de liderar la prueba casi hasta el final y acabar tercera por este problema frustra un poco, pero ha sido un fin de semana realmente muy bueno. Venía con las intenciones de sólo hacer la subida después de haberme retirado la semana pasada de Sierre Zinal, pero la rodilla me ha respondido perfectamente, y he terminado un maratón, que hacía un año que no corría ninguno, de modo que estoy muy feliz” aseveró Miró.
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